domingo, 30 de noviembre de 2014

Des-igualdad de género

La desigualdad sigue siendo un desafío todavía a estas alturas del siglo XXI. Trasladando este problema al ámbito del deporte, por no entrar en la cultura de muchos países y religiones, observamos cómo el deporte masculino está en lo más alto de “pódium”, mientras que el deporte femenino pasa muchas veces desapercibido.

Lo cierto es que no encuentro una respuesta lógica o con algún argumento racional que explique este hecho, porque si observamos los datos de los anteriores Juegos Olímpicos de Londres 2012, el 45% de los deportistas participantes ¡eran mujeres! Está bien, siguen siendo más los deportistas varones… pero estamos hablando de un 20% más de participación femenina desde Barcelona 92’. Además, en las últimas olimpiadas fue la primera vez que las mujeres compitieron en todas las disciplinas. Es un gran paso que todavía a la sociedad  le cuesta apreciar.

Por otro lado, me gustaría hablar del fútbol, nuestro querido y obligado deporte rey. Sin hablar de la importancia (en ocasiones abusiva) que los medios de comunicación le dan, me gustaría comentar mi disconformidad sobre la Quiniela. Un juego de azar basado en la Liga Nacional de futbol MASCULINO. ¿Por qué no incluir en la Quiniela a las futbolistas? Es más, ¿por qué no incluir en la Quiniela otros deportes? España afortunadamente cuenta con muchos equipos situados en lo más alto del ranquin mundial. Hagamos uso de ello.

Sin embargo, y aunque soy mujer, también admito que existe una desigualdad con respecto a los hombres en otros deportes. En gimnasia rítmica, hasta hace unos pocos años, los gimnastas se veían obligados a competir contra las mujeres. Por suerte y gracias al gimnasta Rubén Orihuela, ahora se hacen distinciones entre sexo y cada género compite en una clasificación distinta.


Aquí dejo unas imágenes de este gran gimnasta, donde se puede apreciar que tiene talento para la rítmica de la misma forma que las mujeres. 




miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las justificaciones educativas del movimiento

PREGUNTAS DEL TEMA 3

1.- ¿Qué distingue el conocimiento práctico en sentido fuerte y en el sentido débil?

La distinción entre estos dos tipos de conocimiento recae en la comprensión de los contenidos explicados o de los procedimientos utilizados. El sentido débil se aplica a aquellas personas que, tras realizar una acción, no son capaces de explicar cómo lo hicieron y ni siquiera sabrían repetirlo. Sin embargo, el sentido fuerte se emplea cuando el sujeto ha realizado una tarea con cierto grado de éxito y posteriormente, no sólo es capaz de volverlo a hacer, sino que puede identificar y describir con detalle cómo lo hizo.

Para que sea más fácil esta comprensión, me gustaría poner un ejemplo en el contexto de la gimnasia rítmica. Como entrenadora que soy, me he encontrado con gimnastas que, después de realizar un mismo elemento (un equilibrio, por ejemplo) repetidas veces sin ningún éxito, siguen sin saber qué están haciendo mal o qué deben hacer para conseguir ejecutar dicho elemento correctamente. Por el contrario, hay otro tipo de gimnastas que interiorizan más rápido y son capaces de realizar los elementos correctamente y explicar qué hacen corporal y mentalmente: concentrarse, mirar a un punto fijo, encontrar el eje, crear la sensación de “tirar hacia arriba” para aguantar la posición, etc.

Sí que es cierto que muchas veces nos hemos encontrado ante actividades, muchas de ellas obligatorias, que carecían de explicación racional para llevarlas a cabo. Estamos de acuerdo en que cada profesor tiene sus propios métodos de enseñanza, más o menos educativos, pero todos ellos deben tener un componente explicativo. Las explicaciones de muchos docentes se basan en: “Haz esto y hazlo así”.  Afortunadamente y cada vez son más los profesores que dedican una parte de la explicación a revelar el motivo de la actividad. Porque recuerdo cuando entrenaba, y dedicábamos los primeros 45 minutos de la sesión a la preparación física, algo que yo relacionaba con sufrimiento y agotamiento. Es decir, algo que no me gustaba porque tampoco entendía para lo hacíamos. Con 10 años pensaba: “Si en la gimnasia no se corre, ni se hacen abdominales…” Con el paso del tiempo, comprendí que la preparación física me servía para aguantar un ejercicio completo. Desde entonces me lo tomé más en serio. Y pienso que si mis entrenadoras hubiesen explicado para qué teníamos que pasar un mal rato, seguro que muchas de mis compañeras, incluida yo, habríamos sacado mucho más partido de esa “tortura”.

Por todo lo explicado anteriormente, es más educativo enseñar en el sentido fuerte. De esta forma los alumnos crearan conciencia de lo que están haciendo y cómo lo están haciendo para poder repetirlo en el futuro, o bien para mejorar la técnica y conseguir el objetivo.




2.- ¿En qué se diferencia el razonamiento moral del adoctrinamiento moral? ¿Se puede razonar moralmente en movimiento? 

El razonamiento moral se define como “el juicio de valor que hacemos ante determinadas situaciones en la que se debe tomar una opción”. Es decir, es una reflexión ética basada en lo que es correcto según su juicio y sus valores. Por otro lado, el adoctrinamiento moral trata de inculcar una ética concreta que, en muchos casos, puede ser contraria a las convicciones morales de los padres, que son los primeros responsables en la educación de sus hijos y, por lo tanto, de su formación moral.

Hace unos años en España, con la incorporación de la asignatura Educación para la Ciudadanía, hubo mucha controversia ya que “algunos contenidos de la Educación para la ciudadanía chocan con la moral objetiva, y más concretamente con aquellas exigencias de la ley natural que son de obligado cumplimiento para cualquier sociedad rectamente ordenada” (J.A. Rodríguez).

Según Arnold, los valores que la actividad física y el deporte implican contribuyen a desarrollar el razonamiento moral. La relación entre los compañeros, el compromiso, la búsqueda de un bien común, la realización de uno mismo, etc. Son aspectos que, mediante el deporte, deben ser entendidos como mecanismos de razonamiento moral.

Como ejemplos encontramos: respetar a los rivales y evitar verlos como una amenaza sino como compañeros de la competición; reconocer los errores propios sin adjudicárselos a personas o causas externas.

Finalmente, me gustaría compartir un vídeo de la bielorrusa Melitina Staniouta. Tras un trágico comienzo en el ejercicio de cinta de un campeonato internacional, decide tranquilamente retirar su cinta del tapiz y esperar otra. La sorpresa viene cuando aparece en la pista de competición la cinta de una de sus mayores rivales rusas, Daria Kondakova. Es un gesto muy noble por su parte que demuestra que el compañerismo va muchos pasos por delante de la competitividad.




3.- ¿Qué finalidad persigue la creación estética? ¿Hay actividades motrices puramente estéticas? ¿Hay estética en las actividades motrices que no son puramente estéticas? 

Lo estético está asociado a la imagen que crea el/la deportista. Por ello, ha recobrado un importante papel en el deporte de élite así como amateur. El desarrollo corporal de la Educación Física necesita el componente estético para establecer una armonía entre los aspectos que lo definen: lateralidad, coordinación, control postural, ritmo, etc.

Hay deportes que requieren un mayor nivel de estética, como es el caso de la gimnasia artística, rítmica, acrobática… La gimnasia en sí busca la armonía entre los movimientos de forma que la elegancia prima en los ejercicios.

Al estar 14 años de mi vida dedicándoselos a la gimnasia rítmica se de lo que hablo. La imagen estética tanto física como de los elementos ejecutados, es lo que mayor importancia tiene en este deporte. La puesta en escena junto con la tipología de la gimnasta y su ejecución es lo que dará la nota clasificadora de cada gimnasta. Por ello, se considera un deporte muy visual y, en ocasiones, todo un espectáculo.

Por otro lado, existe una disciplina gimnástica denominada Gimnasia Estética de Grupo. Desafortunadamente es poco conocida, ya que salió a la luz hace no muchos años y no forma parte del programa olímpico. Esta disciplina no requiere tanta flexibilidad como en la G. Rítmica, ni tanta fuerza como en la Artística. Consiste en una coreografía grupal (6-14 componentes) en la que deben desarrollar un ejercicio con dificultades, elevaciones y colaboraciones con todos los miembros del equipo, así como coordinar los movimientos al ritmo de la música. Esta modalidad está pensada para aquellas gimnastas retiradas que quieran permanecer en la competición aunque de forma menos sacrificada.

Aquí dejo un vídeo de gimnasia estética de grupo en un torneo internacional:




4.- ¿Qué podemos hacer para conseguir que todo el alumnado aprenda lo que tiene un valor intrínseco? ¿Cómo hacer para educar en movimiento?

Para crear esa mentalidad y que los aprendices valoren intrínsecamente todo aquello que hacen y que tienen, debemos ser nosotros (hablo como posible futura docente) quienes cuenten con una motivación intrínseca. De esta forma, seremos un buen referente para el alumnado. Tras esta primicia, debemos recompensar el esfuerzo del individuo sin importar el resultado, que vendrá más tarde y por cuenta propia si los métodos son correctos; exponer el motivo de la actividad así como la finalidad de la misma y resaltar los aspectos importantes: compromiso, empatía, etc.; dar paso a la autorrealización del alumno, dejando espacio  y tiempo para que cree sus propias soluciones y aprenda de ellas si es necesario.


A través de la actividad física y mediante ejercicios o juegos, se puede y se debe educar con valores  intrínsecos. Como por ejemplo dejar que sean los alumnos quienes decidan la actividad a realizar (fútbol), eso despertará interés en ellos. El profesor, partiendo de la decisión de sus alumnos, planteará la clase de forma que los valores del deporte cobren todo el protagonismo: compañerismo, esfuerzo, etc.

Para terminar, comparto este vídeo que, aunque no habla del deporte, habla de la vida en general y creo que es muy interesante:

viernes, 14 de noviembre de 2014

¿¿Qué es educar??

“La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo” (M. Debesse). 
Antes de entrar en debate, quería comenzar con esta cita llena de verdad, ya que opino que educarse es aprender la profesión del ser humano.

Últimamente, el concepto de educar se ve distorsionado por el concepto de autoridad, y se relacionan los fallos en la educación con la falta de autoridad o bien por parte de los padres o de los profesores. Ya lo decía Severo Catalina: “la mayor parte de las gentes confunde la educación con la instrucción”. Esto es un error puesto que no tratamos esos dos conceptos tal y como su etimología los definen. Sino que debemos tener claro cómo se quiere educar y de qué forma se imparte la autoridad mediante los tutores.

Muchos educadores pensarán que la autoridad es incompatible con la educación porque coarta la libertad del alumno e impide el desarrollo de su personalidad. Mientras que otros muchos educadores, opinan que una educación sin autoridad es imposible.

Ser bueno en tu oficio, respetar al alumno, generar orden y motivación en la clase, son algunas claves que, según Emilio Tenti Fanfani, ayudan a conseguir la autoridad necesaria para impartir las clases con reconocimiento y respeto. Aquellos que ejerzan una función pedagógica tienen que ser creídos y dar confianza. Eso es la autoridad.

Lo que está ocurriendo actualmente, es que la autoridad ha perdido significado porque el sistema escolar es antiguo. Los alumnos ya no respetan al profesorado por el hecho de serlo, por ello, tienen que esforzarse en conseguir ese respeto. En España, al parecer, no se han esforzado mucho ya que existe una ley que declara al maestro “autoridad pública”, al igual que los cuerpos de policía.

Estoy de acuerdo con Fanfani en que el respeto y el reconocimiento no se pueden obligar (por muchas leyes que se impongan), siempre es derivado de algo. Si un profesor desvaloriza a sus alumnos, ellos le van a responder con la misma moneda.

Para poder educar uno tiene que ser respetado, por lo tanto, tiene que respetar al resto. Parece simple para aquellos que hacen uso de la empatía y de su dicho: “No hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. Aunque en esta ocasión la frase se ve modificada a: “Enseña como a ti te gustaría que te enseñaran”. Es simplemente ponerse en lugar del otro, del aprendiz, y mostrarle todos los conocimientos que el maestro retiene con su sabia experiencia. Estoy convencida que se esa forma, educar será una labor más amena con la que disfruten tanto docentes como alumnos, con la correspondiente autoridad que eso conlleva.

Para terminar me gustaría exponer una cita de Kant: “La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz”.








lunes, 10 de noviembre de 2014

Educación Subversiva

Estamos de acuerdo, tras haber visto el discurso de Leonardo Garnier, en que las escuelas deberían aplicar la educación subversiva en sus aulas.

Habla de la ética como base de todo estudiante, una asignatura importante que dota a sus alumnos de moral ética y buen juicio para saber actuar correctamente en su día a día sin esperar algo a cambio. Sin embargo, recuerdo esas clases de ética en cuarto de la ESO. No hablaré del profesor sino de la asignatura en sí y del libro de texto, especialmente. Un libro que debíamos comprar al inicio del curso para seguir su temática. Un libro en el que pone lo que está bien y está mal, y nos lo teníamos que creer porque así lo ponía. Afortunadamente, creo que no hicimos examen. Porque a decir verdad, no me imagino estudiando la moral, la virtud, el deber, la felicidad, el buen vivir… de lo que se ocupa la ética. 

En mi opinión, la ética no se aprende, se adquiere. Es el punto de inflexión que todos tenemos en algún momento de nuestra vida, es una reflexión sobre el hecho moral que, con el tiempo, serán actos involuntarios y el buen hacer será una característica más del ser humano, que al parecer habíamos perdido.

Salir un día soleado al patio a dar la clase, dedicar una sesión para debatir sobre aspectos diarios que impliquen controversia entre los alumnos. No sé, soy joven y puede que todo esto me parezca más fácil de lo que en realidad es. Pero hay que despertar el interés del estudiante, llamar su atención y que se implique en la actividad, y a veces eso se consigue cambiando pequeñas cosas de la rutina.

Recuerdo mis años en primaria, y si, lo recuerdo perfectamente. Prefería una clase de Matemáticas antes que una clase de Plástica. El problema estaba en que me encantaba dibujar, pero lo que yo quisiera y con los colores que a mi me gustaran. Pero todos debíamos seguir el mismo protocolo: colorear una ficha con unos colores determinados y antes de que terminara la clase. En cambio, las clases  de matemáticas eran más dinámicas. Cada problema (suma, resta y multiplicación en aquellos años) era un reto distinto, con cada clase aprendías y te ponías a prueba. Y lo que no te diera tiempo a hacer en clase, lo terminabas en casa (aunque siempre procuraba que no fuera así).


Con esto, simplemente quería apoyar la idea de Garnier sobre la educación subversiva y dejar que los alumnos disfruten, que se expresen artísticamente y que creen así su propia identidad. Pero eso es un trabajo de todos, debemos enfrentar las reglas porque como dice el dicho “quien no arriesga, no gana”. Tenemos claro el objetivo: crear personas que actúen con control racional propio, que se preocupen por algo que va más allá de ellos mismos y sobretodo, que pierdan el miedo a ser las personas que quieren ser. Por lo tanto, lo que debemos mejorar son, quizá, los métodos de enseñanza en las aulas tanto  escolares como universitarios, para que los docentes sean un ejemplo de personas morales y racionales de las cuales aprender no suponga un esfuerzo sino un privilegio. 

martes, 4 de noviembre de 2014

Las escuelas matan la creatividad

Todos hemos odiado la escuela en alguna etapa de nuestra vida. Por unos motivos u otros, hemos deseado que no hubiera clase al día siguiente, que no viniera el profesor para dar la última clase, que nos fallara el despertador para quedarnos durmiendo toda la mañana en casa, sobretodo esos días fríos de invierno... 

En el aula todo son obligaciones, "haz esto. Pero hazlo así". Si acaso dejan los últimos minutos para hacer el ansiado ¡dibujo libre!. O al menos eso recuerdo yo de mis años en primaria. No me gustaría hablar secundaria, especialmente los primeros años. Todas las restricciones establecidas por el centro, como la obligación de pedirle la tarjeta al profesor para poder ir al baño y apuntar en una lista tu nombre, la hora, la asignatura, etc., todo eso chocaba contra mi persona, y en mi época de rebeldía absoluta... Mejor no continuar.

Lo que quiero decir, además de que estoy totalmente de acuerdo con el Señor Robinson, es que no se debería limitar la imaginación en las aulas. La creatividad debería tener el mismo peso que la ortografía. "Los niños nacen artistas", lo dijo Picasso en su día y estoy 100% con él. Un ejemplo que vemos en la vida cotidiana: los "Graffiti". Muchos de esos jóvenes que se juegan una noche en el calabozo por adornar un muro abandonado (sin entrar en vandalismo), dejaron los estudios probablemente en secundaria, como mucho. Sin embargo, esos dibujos son puro  arte que desde luego no todos saben apreciar, y casualmente suelen coincidir con aquellos que consideran lo taurino como un verdadero arte. Mejor no continuar...

Pero si que es cierto que se han aprendido muchas cosas de la escuela, y no me refiero a través de ella. Hemos aprendido que es peligroso discrepar de la opinión del profesor; hay muchas formas de salir del paso sin tener que estudiar; copiarse está bien, pero después te sientes mal, aunque vuelvas a hacerlo; imaginar cosas hace que las horas pasen más rápido; la mayoría de las cosas que son importantes en tu vida se aprenden fuera de la escuela; las ideas originales no sirven en la escuela, los exámenes y las notas son los aspectos más importantes de la educación (especialmente en la ESO).

Admito que estoy de acuerdo con el Señor Robinson en muchos aspectos. Debemos darle la importancia que requiere el "don de la imaginación" como él lo llama, que viene siendo la capacidad creativa del individuo. Y esto lo conseguiremos con la reconstrucción de la concepción de la capacidad humana. 

En cuanto a los títulos universitarios o cualquier certificado que te facilite encontrar un puesto de trabajo. Me parece una forma muy arrogante de seleccionar a los trabajadores. Hablamos de igualdad, de ayudar a los demás, de disminuir las cifras del paro... Una pequeña propuesta que se le ha ocurrido a la Tita Pao, es conceder entrevistas de trabajo con inscripción previa en el mismo establecimiento. La idea es que aquellos interesados en el trabajo que se vean capacitados para ello, vayan y demuestren de lo que son capaces y no de los títulos que tienen o compran. Pero claro, estamos en el siglo XXI, y la burocracia tiene mucho peso en nuestra sociedad.

Esto último me recuerda a una serie de televisión llamada "Suits: La clave del éxito", que casualmente trata de un bufete de abogados que, al principio sin saberlo, contrata a un chico que no se graduó en Derecho, y cuando lo descubren deciden guardarle el secreto por su increíble talento como abogado. 

Por último y con ayuda de unas imágenes, me gustaría tratar muy por encima el tema de la religión. El caso que todos conocemos, y reconocemos en algunos casos como costumbre o tradición: el bautismo. Una decisión que toman los padres sin tener en cuenta la valoración de la criatura que, evidentemente, no sabe qué le están haciendo ni para qué, aunque apuesto a que los padres no sabrían tampoco responder a esas preguntas. Pues simplemente quería mostrar mi disconformidad sobre el tema y sugerir, al aire, la incorporación del arte como asignatura en lugar de otras transcendentales como por ejemplo la religión. 





viernes, 24 de octubre de 2014

La Educación

La educación se entiende como un proceso de socialización a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas y formas de ver el mundo. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta y modo de ser de generaciones anteriores. 

También conocida como adiestramiento, instrucción, formación, pedagogía, entrenamiento. La educación pretende motivar el proceso del pensamiento, así como de la imaginación, la expresión corporal y de comunicación. Asimismo, favorece los valores éticos y anima los hábitos de integración social, solidaridad, convivencia y conservación del medio ambiente. Además, desarrolla la creatividad del individuo. Y tiene como objetivo prevenir las desigualdades entre los individuos y fortalecer el vinculo entre la institución educativa y la familia.

Por todo lo expuesto anteriormente, opino que la educación, con todos sus valores y aprendizajes, tiene que ser impuesta a todos los individuos para crear una sociedad con un buen juicio y que actue con buena voluntad sin importar las obligaciones ni tener en cuenta las leyes. Que los actos, así como los pensamientos y emociones, salgan del instinto humano dotado de inteligencia y buena moralidad para establecer una comunidad agradable, honesta e inteligente. Que al fin y al cabo es la diferencia, o "don", que nos diferencia y nos antepone a los animales.




Educar para la vida.

lunes, 6 de octubre de 2014

El Movimiento

El término etimológico de Movimiento proviene del latín "movere", que es sinónimo de "mudar de un lado a otro", y el sufijo "-miento", que es equivalente a "acción y efecto". Una de las acepciones del término refiere al estado de los cuerpos mientras cambian de posición o lugar. Además, el movimiento es considerado como una manifestación del cuerpo.

De esta forma, el movimiento se puede concebir de tres formas:
La Concepción Utilitaria se trata de un paradigma positivista que tiene un acercamiento objetivo y universal y un fundamento filosófico dualista (separación y subordinación). Su centro de estudio es la fisiología, anatomía y la biomecánica. Y tiene una función previsible y específica que mejora el entrenamiento.

Esta concepción asemeja el cuerpo humano a una máquina. 

La Concepción Vivencial, por otro lado, se trata de un paradigma interpretativo basado en la subjetividad y las experiencias ya vividas. Sus fundamentos filosóficos se apoyan en la fenomenología, centran sus estudios a lo psicológico, lo ético y lo estético. Tiene diversas funciones, que son a su vez, complejas y cambiantes, y mejora la aceptación del propio cuerpo.


Cuerpo Disciplinado. Entrenamiento y control.

Cuerpo Dominante. Fuerza.

Cuerpo Comunicativo. Idealizado.

Cuerpo Especular. Consumista.


Por último, el Cuerpo Sociocultural, que adopta el constructivismo como fundamento filosófico y utiliza un paradigma crítico para tratar temas culturales, históricos o políticos. Tiene como objetivo crear otros ideales acerca de la concepción del cuerpo basándose en modas, prácticas o épocas.

Cuerpo Danone.

Para terminar, me gustaría exponer lo que en mi opinión sería, un cuerpo "perfecto". Un cuerpo que refleje a su persona, que esté bien cuidado, entrenado y que sepa transmitir. Un cuerpo del que uno mismo pueda estar orgulloso y no sea por seguir ningún factor externo. Un cuerpo ambicioso que quiera mejorar y dar lo máximo a la vez.